Y allí estaba... al fin... Argentina!
Es curioso que escriba sobre nuestra llegada a Argentina ahora que estamos saliendo... somos unos colgados (lentos).
Bueno, como les habiamos contado en la entrega anterior, pasamos a Tarija cerca de la frontera Bolivia-Argentina; conocimos esa ciudad boliviana tan pintoresca, celebramos el cumpleaños de Carlos y charlamos bastante sobre México con varias personas, como mirarse en un espejo... y a cambio gastamos un poco más de lo que habiamos pensado, en hospedaje, en el desvío del camino, en comida (muy buena, eso si) y taxis.
No parecia tan importante el gasto y seguimos hacia la frontera. Salimos de Tarija pasando del mediodía y llegamos a la frontera muy emocionados. Todo bien del lado boliviano, luego caminamos cerca de un kilómetro, pasando por el puente que pasa por el río y que tiene pintada la mitad con los colores de la bandera de Bolivia y la otra mitad con los colores de Argentina. El agente fronterizo del lado argentino nos preguntó cuánto tiempo estaríamos y le dijimos quer varios meses, pues queríamos conocer gran parte del país. Nos dio 3 meses y nosotros preguntamos si podrían ser 6 meses, pero él dijo que ahora el máximo son 3 y que para 6 se necesita un permiso especial si vas a estudiar o a trabajar, asi que nos quedamos en 3.
Tomamos un bus que nos llevó a la "ciudad" más cercana, Aguas Blancas donde pensábamos tomar un bus a Tucumán, donde viven los chicos argentinos que conocimos en Lima, Perú. Ya atardecía y llegamos entre las sombras largas de la tarde a Aguas Blancas, que es más bien un pueblo chiquito. Buscamos dónde cambiar pesos bolivianos a argentinos y descubrimos que en el pueblo no habia banco (menos cajero) ni buses a Tucumán. Solo nos podrían llevar a Orán, la ciudad más cercana desde alli con cajero y terminal de autobuses. Quien nos cambió el dinero fue el cajero de uno de los buses. Ya anochecía y no sabíamos a dónde íbamos a llegar ni con quién, y nuestros pesos bolivianos se hicieron muuuuyy poquitos pesos argentinos. apenas para pagar el bus hasta Orán y un pequeño extra. Mmmmhhh....
Llegamos a Orán ya entrada la noche. Pregunatmos el costo para llegar a Tucumán: más de $270 pesos Argentinos (como $800 mexicanos) cada uno! Ok, tenemos unos 20... nos faltan sólo 250, Ups!
Fuimos al centro a buscar un cajero, un internet y ver lugares para tocar música. . Yo me puse a tocar mientras Branko revisaba su tarjeta para ver is algun alma caritativa nos habia enviado algo. El cajero marcaba poco más de $100 pesos argentinos, pero cobraba una cuota de $16 pesos! Branko decidió ir a otro cajero para ver si la comisión era menor y canceló la operación. Sí, habia uno de menor costo, pero al tratar de sacar el dinero le marcó "saldo insuficiente" Qué! Sí, saldo insuficiente, pues a revisar el saldo: $0 ! (Ceros!) EL cajero anterior se "targó" $100 pesos, Valiendo! Y ya para entonces habíamos gastado unos $30 pesos en almuerzo de empanadas.
Tocando música tampoco hubo muchos resultados, al final salieron como $40 pesos y teníamos que pagar comida, buscar hospedaje y guardar dinero para el bus, ja, ja! Preguntamos precios de Hostales y lo mínimo eran 35 por persona, pero implicaba no cenar... no señor! Decidimos mejor dormir en el Terminal de buses y cenar algo. Ahi fue la primera experiencia positiva en Argentina, no sólo porque los Ñoquis que pedimos en un restaurante barato pero limpio eran hechos a mano, sino que además nos trajeron pan para acompañar y queso parmesano! Parece muy normal, claro, pero luego del tiempo en Ecuador, Perú y Bolivia para nosotros resultó extraordinario! Mmmmhhhh!
El Terminal de Orán es grande y espacioso, como hacía calor no se requería ninguna cobija o manta para pasar la noche. Lo que sí hubiese sido muuuy útil es un gato, una lagartija o algún otro animalito que se comiera todos los insectos que nos rodeaban, caminaban a nuestro lado, volaban a nuestro alrededor y subían por nuestras ropas, Ya chole! Entre los insectos y cuidar las mochilas me salieron unas ojeras tremendas, pero eso no era todo...
Por la mañana salimos a conocer un poco mejor la ciudad, a desayunar algo, un cafecito que acá venden con unos panecitos rectangulares un poco tostados, muy sabrosos pero que al morder el primero se me volvió a caer mi diente. Ufff! Bueno, pues a buscar con qué pegarlo. Una vez hallado un similar de kolaloka y pegado el diente, habia que salir a tocar un rato para la hora del almuerzo, pero resulta que la gente acá tiene como 3 o 4 horas libres entre 1 y 5 pm para almorzar y dormir la siesta, asi que poca gente. Dios mío! Bueno, pero antes del almuerzo hallamos una cafetería donde el muchacho que atendía y su mamá fueron muy amables, nos dejaron guardar las cosas en su local mientras pasaban esas horas eternas, nos hicieron un descuentito en el precio del café con sandwich, nos platicaron un poco sobre las costumbres de la zona (como el Corso, una comparsa artística que circula por las calles cada sábado) y me recomendaron lugares para salir a tocar mùsica. Excelente! Esa noche ya juntamos suficiente para viajar a Jujuy, no Tucumán, pero al parecer Jujuy tenía más actividad y era una ciudad grande con mejores perspectivas económicas.
Pasamos una segunda noche en el Terminal, con sus insectos, sus vagabundos y la gente que esperaba algunos transportes a mitad de la noche. Una chica que atendía una cafetería también nos platicó un poco sobre la vida tranquila en Orán, lo que se escuchaba de México y su guerra contra el narco con los muertos nuestros de cada día, estaba preocupada. Y el chico que atiende las cabinas telefónicas nos dejó hacer una llamada a Visa por el número 800 sin costo ... y de verdad no nos cobró nada a pesar de que la llamada se realizó unas 4 o 5 veces y a final estuvimos 45 minutos dialogando con Visa y con los del banco Inbursa para al final tener un número de reporte y una promesa de que nos depositarían en 24 horas esos 100 pesos mientras se investigaban (ja, ja, el dinero llegó 2 meses después) En fin, al día siguiente salimos hacia Jujuy en busca de una situación un poco mejor, y así fue!
De Jujuy les platicaremos más adelante. Visiten Orán, para descansar si gustan, Pero no se les ocurra dormir en el Terminal a menos que sea absolutamente necesario, je, je!
Abrazos desde la Patagonia,
R2
Este es el Blog-bitácora del viaje de Branko Segota y Arturo García (R2D2) por Centro y Sudamérica. Salimos de la Ciudad de México el 20 de Junio, 2010 Esperemos que las publicaciones sean de su Interés y las fotos de su agrado. Si quieren colaborar para que este viaje siga su rumbo, pueden depositar en la cuenta 40129659507 del banco Inbursa a nombre de Branko Segota Fortunat. Clabe interbancaria: 036180401296595074 Recuerden dejar sus comentarios y sugerencias.
Oh Dios! No nos dices como le hicieron para sobrellever la situacion y ya tengo que apagar la maquina. Espero maniana enterarme!
ResponderEliminar