sábado, 2 de julio de 2011

Rosario, Qué orgullo!

La ciudad de Rosario está ubicada en el centro-este de Argentina, en la provincia de Santa Fe y es la tercera ciudad más poblada del país, después de Buenos Aires y Córdoba. No tiene fundador ni fecha de fundación, sino un proceso de formación espontánea dado por la situación favorable tanto a nivel geográfico como económico. Desde 1689 el Capitán Luis Romero de Pineda recibió estas tierras por parte del gobierno de Buenos Aires en pago de servicios prestados a la Corona,
A Rosario pasamos también dos veces, aquí van las dos, para ponernos al día:
LA PRIMERA
A Rosario llegamos primero a la casa de Claudio y Sebstián, Couchsurfers que viven cerca del centro. Claudio fue muy amable en recibirnos, ofrecernos un espacio en su casa y compartir varios momentos con nosotros. Desafortunadamente llegamos en días de la semana en los que él trabaja y estuvo ocupado, igual que Sebastián. Pero con todo fue una muy buena experiencia y tratamos de ayudar en la casa como forma de agradecimiento.  De hecho, como teníamos el ofrecimiento de otros dos chicos también en Rosario, nos mudamos con Nabih y Matías. Buena decisión!

Matías, Edu y Nabih en el boliche
Nabih y Matías estudian relaciones internacionales en la universidad pública, son dos chicos muy inteligentes y les encanta salir con amigos, charlar de política, explicar sus opiniones y hacer comentarios amenos. Ya sabrán que Branko se sintió como pez en el agua con ellos: Analizando la situación de Argentina y de América Latina en el contexto geopolítico actual, la crisis sistémica, nombres e historias... qué buena compañía!

Además conocimos algunos de los "boliches" (discotecas) de la ciudad y a varios de sus amigos, todos igual de fiesteros que ellos, amigables y con sus propios puntos de vista. Apasionados del fútbol unos, sobre todo para jugarlo, amantes de asado otros y llenos de vida todos. Fuimos a un Karaoke, donde me subí a cantar una canción de Héroes del silencio y en medio de la canción se subió un borrachito que hacía segunda, muy divertido!
Todo esto posible gracias a que en las calles había bastante gente y aunque la mayoría de los restaurantes no permiten música en vivo (como en toda Argentina, por el tema del permiso especial, la dichosa Habilitación que me tiene podrido) la mayoría tiene muchas mesas en la calle (en la vereda, le llaman acá) así que uno puede tocar afuera del restaurante y a pesar de que no es lo mismo tocar afuera que adentro -por el volumen, la intimidad y, por lo tanto, las propinas- por la cantidad de personas se compensaban las ganancias bastante bien. En la Avenida Pellegrini están la mayoría de los restaurantes y a los 3 días ya me conocían en todos ellos.

Incluso en otra avenida, la Ordoño, donde hay otra serie de restaurantes "chetos" (fresas en México) hay un gran restaurante llamado "Rock and Fellers" del tipo Hard Rock, donde uno normalmente no pensaría en que se podría llegar a tocar melodías con una flauta traversa... pero uno nunca sabe!  Llegué y antes de tocar la puerta de entrada, el hombre que hace de seguridad y cuida-coches (viene-viene en México) me dijo que no iban a dejarme tocar pero podía preguntar, yo igual entré y la chica recepcionista me dijo que no creía que se pudiera pero ella no tomaba esa decisión, que mejor le preguntara al chico que estaba en la barra, él me dijo que no era el encargado "le voy a llamar, pero ta va decir que no" me dijo. Al fin llegó el encargado y le dije lo de siempre: que estoy viajando, que toco música, que soy de México... "¡Ah, de México! -me dice- Yo acabo de regresar de allá, me trataron muy bien! Pues si quieres como excepción te dejo tocar allá en la terraza, al fin está llena y pasás la gorra"
... NO QUE NO?!
Así que aquí voy con mi XiéXié y a tocar PadreChivo! Claro que fue un éxito! Luego la Pantera Rosa y finalmente la famosa combinación Ochi chyornye-BellaCiao-Tetris... Bravo! Aplausos y buenas propinas! Cuando regresé a la casa nadie podía creer que había tocado en ese restaurante. A veces cuando nos dicen que no y que no, muchos nos resignamos y pensamos "Las cosas pasan por algo" ...bueno, a veces pasan para que uno insista y logre lo imposible.


También fuimos a conocer el Monumento a la Bandera, en el centro histórico de la ciudad, pues esta ciudad es considerada Cuna de la Bandera ya que en este sitio, sobre las barrancas del río Paraná, fue izada por primera vez la bandera nacional de Argentina, a instancias de su creador, general Manuel Belgrano.
Es muy bonito que la ciudad esté junto al río Paraná, que allí ya es bastante grande y caudaloso, Se ve la gente (y nosotros) tomando el sol, paseando por las áreas verdes, pescando. También fuimos viendo más notoriamente el carácter monumental de las construcciones del siglo pasado en Argentina, incluyendo algunas formas caprichosas en los detalles de los balcones.

Y fuimos al cine! Hay un cine recuperado por el gobierno que se llama El Cairo, donde cada semana, una función es gratis y las otras son bastante económicas. Bueno, allí presentaron un película de animación francesa llamada El ilusionista, del mimos tipo y director de Las Trillizas de Belleville.. El centro está lleno de construcciones que llaman la atención y a mi me recordaban la Colonia Roma, el barrio en Mexico DF donde nací y donde había vivido los últimos 10 años antes de este viaje.

Rosario está lleno de buenas experiencias, fiesta, charla, una cena de pescado deliciosa en casa de otros amigos de Nabih y Mati, un poco de ahorro para viajar a Buenos Aires en bus (en tren no porque aún es verano y están todos los asientos ocupados) y mucha buena vibra de toda la gente que conocimos. Muchas gracias a todas esas personas tan amables y a la gente valiente que da oportunidad aún sin tener la habilitación del local, sin haberme escuchado previamente, sin saber qué pasará pero que confían y saben como nosotros en que la vida es buena, sí señor!




LA SEGUNDA VEZ EN ROSARIO,
Junio, 2011
Como en los días anteriores habíamos charlado con Nabih y Matías sobre nuestra llegada y ellos estaban contentos de que fuésemos, penamos que sería sencillo simplemente llegar y avisarles cuando estuviéramos en camino para que nos recordaran qué departamento es el suyo.
Veníamos de Córdoba y encontramos que viajando primero a Villa María luego de allí a Rosario sería más barato. Asi que le llamaos a Nabih desde Villa María, pero no contestaba; asi que le dejamos un mensaje de voz y le enviamos uno por internet. Empezaba a llover y hacía frío, así que para no quedarnos en medio de ese clima tomamos el bus y nos dirigimos a Rosario.


En la estación de autobuses de Rosario no había teléfonos a la mano, cuando al fin encontramos uno, Nabih seguía sin responder! Nos dimos cuenta de que no hay más que cabinas en kioscos de golosinas que funncionan en horarios comerciales (hasta las 10 pm); hay algunas más tarde, pero cuesta trabajo hallarlas, hay que caminar bastante.... y Nabih seguía sin responder! Al fin después de varios intentos respondió y nos dijo que no estaba en casa, que le llamemos a Matías y nos pongamos de acuerdo con él! Nos dio su teléfono y colgó.

El teléfono de Matías tiene un prefijo que no es de Rosario y no tenía crédito, desde la cabina donde estábamos no se podía llamar a un cel con esas características. Pues allmarle a Nabih de nuevo! Él nos repitió que no estaba en casa, estaba lejos y nos sugirió que no dejáramos Villa María sin saber si podríamos llegar con Mati... pero ya estábamos en Rosario! Ya no le expliqué ésto porque sólo sería preocuparle sin que pudiera ayudarnos. Al final pasamos la noche en una estación de servicio (Gasolinería en México) tomando cafecito y platicando, como cuando nos conocimos Branko y yo.

Los días que siguieron fueron muy distintos, encontramos a Matías, Nabih regresó, tomamos un rico Fernet, charlamos amenamente, recibimos las visitas de otros amigos. Como lo esperábamos!

Tuvimos la oportunidad de asistir a la celebración del día de la Bandera, con un discurso de la presidenta Cristina Fernández al que asistió muchísima gente, incluidos nuestros anfitriones. 

Encontrar lugares para tocar música fue difícil, los del Rock and Fellers eran otros y me dijeron que nunca nadie toca música sin tener el permiso del corporativo (yaaaa!) pero como siempre hubo gente que valientemente me permitió tocar y reunir algo de plata. También gracias a los universitarios, los que manejan las cafeterías y comedores estudiantiles! Y finalmente gracias a que el tren es muy barato acá pudimos partir hacia Buenos Aires. 

Mientras estamos aquí seguimos las noticias en México y nos damos cuenta que la violencia se ha instalado fuertemente. Hay movimientos sociales de víctimas que exigen el cese de la guerra, que se cambie de estrategia para combatir el narco y que e respete a los luchadores sociales, pues varios han muerto en el contexto de ésta violencia sin medida. Desde acá confiamos en que la gente encuentre el modo de hacerse respetar, de hacer valer la Constitución y que tengamos entonces un presidente con el cual festejar con orgullo el día de la bandera y le podamos aplaudir tanto como aquí.

Desde Buenos Aires con cariño y una nostalgia que viene y va,
R2




1 comentario:

  1. Hemano, te tomo prestada tu frase "Dicen que 'Las cosas pasan por algo' ...bueno, a veces pasan para que uno insista y logre lo imposible.", llena de sabiduria

    Ojala y puedas contarnos mas de Buenos Aires.

    Abrazos!

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