COLOMBIA!!!!

Con Agustín de Argentina y Tibo de Francia

Pues por fin llegamos a Colombia, tierra rica y alegre, tierra de fuerza y ferocidad atemperadas por el baile y  la tremenda fuerza de la vida diaria.
Pero les cuento primero que en este viaje hemos conocido a dos personajes muy interesantes que se han convertido en parte de nuestro acontecer: Agustín, biólogo argentino con mucha chispa y actitud, de esa que hablaba yo el articulo pasado; y Tibo, guitarrista francés con quien he hecho una buena mancuerna musical, ambos gustamos de varios temas gitanos, blues, jazzes, música latina, etc. Ahora Tibo y yo tocamos juntos por las calles de Cartagena temas como La Pantera Rosa, Caravan, Les Yeux Noir, Guantanamera/La Bamba, Padrechivo, Bubamara y Besame Mucho, mientras Agustin y Branko toman fotos de la ciudad, se informan de las rutas a seguir hacia el sur, a Venezuela, precios y hostales en los siguientes destinos, etc. Les conocimos juntos con otr@s mochiler@s cerca de su hostal en el Casco Viejo de Panama, enseguida hicimos buena charla y ahora viajamos juntos desde que tomamos le velero que nos trajo a Colombia. Bueno, justo ahora nos hemos separado pues Agustin se ha adelantado hacia el este a Taganga y Tibo se ha quedado en Cartagena, mientras Branko y yo salimos hacia Barranqilla, desde donde les escribo. Pero nos vamos a encontrar de nuevo en Santa Marta, o en Taganga.

Encontramos gracias al administrador del hostal Casco Viejo u velero que podía llevarnos en 2 días y por US$200 cada uno a Cartagena. Le estamos muy agradecidos por traernos y a todas las personas que han aportado a la cuenta de Branko pues pudimos resolver así uno de los pasos mas complicados de este viaje.

Salimos a las 5:00 am desde el hostal en una camioneta rumbo a Carti, donde ya nos esperaba el capitán en su velero, nos dio la bienvenida y no llevo a El Porvenir, donde se hacen los tramites de migracion. Eramos 9 pasajeros, el capitán y su sobrino. En el camino nos fuimos conociendo mejor, practicamos algo de música, visitamos la Isla Chichime en el archipiélago de San Blas, donde nadamos, jugamos con las estrellas (y luego las regresamos al mar) y paseamos por la isla, que vimos completa en menos de una hora. Hay islas que solo son un poco de arena con 2 o 3 palmeras!

Pasamos el día muuuy bien. pero durante la noche empezaron a soplar vientos que nos hicieron llegar mas rápido,y a cambio nos tenían a todos muy mareados, sin ganas de comer, con ganas de volver, y sin ánimos de tocar mucha música. Yo mientras me recuperaba del virus que me ataco, pues solo me dedicaba a la percusión, pero no mucho.

Al final llegamos a las 4:30am a Cartagena de Indias y vimos que era una ciudad llena de luces, edificios altos,

vías rápidas y todo ese concreto, metal y hierro que caracteriza el estilo de vida urbano occidental de nuestros tiempos. Era una mezcla de emociones entre por fin llegar y conocer una nueva ciudad por un lado, por otro estaba esa sensacion de "yo pensaba que era solo una ciudad colonial" Como sea, bajamos del barco dispuestos a conocer este legendario sitio.

De los 9 pasajeros, 7 de nosotros llegamos a la Posada del Pirata, donde permanecimos unas 5 noches conviviendo en un ambiente semi-familiar-disfuncional (je, je) pero con mucho corazón, mucha energía, ideas, cafecito, cigarrillos y 3 perros. La Posada es atendida por Cristina, Mauricio, Ana, Lorena y Gaudi (si señor) entre otros mas itinerantes. Toda una experiencia el hostal en si y mucho mas experiencia ver de nuevo las tremendas diferencias con la vecina Panamá y con el resto de Centroamerica (Las arepas, las salsas, la forma de vender el café de termos en vasitos chiquititos, la manera en que el termino marica se usa para Todo, los vestidos típicos con los colores de la bandera) Pero al mismo tiempo la similitudes que hacen que uno se sienta aun cerca de casa: el color de la piel, el gusto por las bromas, la comida en la calle y el gusto por lo mexicano que tienen acá. 1.


Hemos pasado unos días buenos en Cartagena, a pesar de haber sido difícil para trabajar, pues en la Plaza de Santo Domingo (y algunas otras) se requiere permiso del gobierno para tocar, además hay Muchiiisimos músicos y una banda de danza africana con tambores, maracas y demás. Como en otras ciudades, algunos restaurantes se sienten demasiado elegantes para aceptar músicos que no haya contratado la administración, que no hayan sido autorizados por el dueño o gerente, o simplemente tienen miedo de tomar una iniciativa y meterse en problemas... comprensible. Claro que también están los otros que aceptan la música y terminan muy contentos de haber escuchado canciones con memoria, con recuerdos, melodías conocidas o nuevas pero sabrosas y extrañas pero hermosas, je, je!

Tibo ha sido un gran apoyo en estos días, no solo musicalmente, sino por su punto de vista positivo, ver con sus ojos la suerte que tenemos, las cosas buenas, ir a ver los partidos de ajedrez, compartir un café y un cigarrillo, tomar un Whiskey marca "3/15" hecho en Cartagena (ya sabrán) , preparar nuevas canciones, tocar Bella Ciao cada vez que pasamos frente la pizzeria como protesta al dueño que nos negó muy rudamente el acceso. Muchas risas, camaradería, compartir pensamientos y perspectivas en nuestras laaargas caminatas hacia la playa y de regreso a la ciudad amurallada. Gracias.
Branko esta mejor de sus pies, Yo estoy mejor de mi boca, estamos en Barranquilla hospedados en casa de un couchsurfer, Mickey y su esposa Jennifer que son buenas personas y su perrito Sami, un labrador chocolate.  Extrano a Duke!!!


Bueno, me despido por el momento y les dejamos unas fotos de Cartagena de Indias. Abrazos!

 Desde Colombia,
aun por explorar,
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