Haciendo Nada

Estamos en Palomino, en la costa del Caribe colombiano, rumbo a Venezuela y haciendo una escala en este lugar tranquilo y relajado. Nos dimos unos dias de descanso luego de haber trabajado dia y noche tocando en Santa Marta, Rodadero y Taganga, que son todas proximas y costeras.
Llegamos por la noche y los precios de los hospedajes estaban muuy altos $35000 o $40,000  pesos. Al final un buen hombre llamado Eugenio nos alquilo una tienda de campaña (carpa, le dicen acá) en la Casa de Rosa por $22,000 y hemos pasado 2 dias de lo mas relajado, cocinando, comiendo, durmiendo, nadando, cortando cocos, leyendo, haciendo bromas, brindando, durmiendo otra vez, coninando otro poco, comiendo, etc.

Esta mañana fuimos a la playa, una playa semi-virgen con apenas media docena de contrucciones esparcidas en kilómetros de playa. Disfrutando de unas buenas vacaciones: Mis amigos juegan en las olas, Branko explora la orilla y encuentra conchitas, piedras, plasticos quemados y arboles con un interes botanico y el enfoque universalista que le caracteriza. Tomamos el sol.

Es maravillosa esta sensacion de no hacer nada... Nada. No hay quien venga a vendernos cosas, no trajimos los intrumentos musicales, ni los cigarros, ni una cerveza (parece demasiado, pero no) ni comida (estamos muy cerca del hospedaje), tampoco hay otras ´personas en unos 100 metros, casi no hablamos... solo escuchamos el mar, el viento y sentimos la refrescante brisa mientras el Sol abrasante nos tonifica. Una pequeña nube que apenas tapa el sol por unos minutos dse convierte en algo muy importante, una pequeña brisa se torna una bendicion, y el agua del mar con su fuerza extraordinaria que ha trgado ciudades, barcos, islas, gente, cosas enormes, aqui llega dándonos apenas un empujoncito, una caricia del Caribe.

Ayer nos enteramos de la muerte de nueastro amigo Jose Miguel Gonzalez, aqui en la lejania le cante sus canciones a Tibo, a Lorena y a Branko, brindamos a su salud y les conte muchas anecdotas de Miguel. Elos se portaron muy comprensivos. Hay una tristeza en mi que viene y se va, y luego vuelve... pero cada vez tarda mas. Procuraremos quedarnos con el mejor recuerdo de Miguel, sus canciones y sus ocurrencias. Hasta siempre, Miguelito!