8º N, 80ºW

Dejamos la paradisiaca y pacífica casa de Clayton para salir en pos del siguiente paso: Panamá.

Cruzar la frontera de Costa Rica a Panamá fue otra experiencia interesante. Primero porque cerraron a las 4:30 pm y nosotros llegamos casi a las 6:00pm al atardecer, luego porque nos avisaron que nos cobrarían otros dólares por cruzar (unos decian que 2, otros que 12) y finalmente porque la vida en la frontera es... digamos difícil, así que muchos muchachos buscan ganarse unos dólares "orientando" a los turistas sobre trámites, precios, hoteles, comida, etc. Todo con su respectiva propina.
Tuvimos que buscar un hospedaje, acá les llaman cabinas a los hoteles y pasamos la noche allí. No hay fotos porque nos dio miedito sacar la cámara. Sorry.

A la mañana siguiente nos alistamos y cruzamos decididos el puente que divide todo lo que fue de lo que será-á. A las 7:00 estábamos en Costa Rica y a las 7:01 ya estábamos en Panamá!!! Y claro, lo primero que uno ve es un Duty Free, pero más allá se extiende un paisaje típico centroamericano, sólo que con una sensación distinta, como de Esperanza. Y miren que los panameños tienen mucha esperanza, en Dios y en el Canal que ahora ya administran y piensan incluso ensanchar, de hecho los trabajos de la ampliación del canal ya han avanzado bastante..

Tomamos un bus hacia puerto Almirante y de ahí una lancha hacia Bocas del Toro. ¡Qué bonito lugar! Ojalá estuvieran aquí... Vengan cuando puedan. Ya sé que México tiene sus playa hermosas y su gente linda, pero esto es diferente, es un caribe con saborcito a fruta, acento cadencioso, personas negras con mucha vida y belleza, risa pronta y contagiosa, además de la calma y serenidad del mar... la Isla de la Fantasía.

Aquí conocí la primera noche que llegamos a un gutarrista llamado Gary, con quien hice buena mancuerna y ya salimos un par de veces a tocar juntos. Es un gran músico, tiene buen oído, ritmo y actitud. Algo graciosos es que termina cada restaurante con las notas de "La Cucaracha" mezcladas con la canción de Barnie (ya sabrán cómo me abochorna eso) que es como un sello de "no se tomen tan en serio la vida, señores, sólo hágannos un poco de caso un ratito" o algo así.

Ya estamos conociendo la isla, mientras esperamos la llegada de Aldo y Brandon para el 28 de Agosto, día del Festival de la Marina.
¡TierraMadre ataca de nuevo!

Saludos ubicados en las coordenadas Panameñas,
R2