Chile, Amistad, belleza y dignidad. Parte 3: Santiago, Valparaíso y Viña del Mar

Santiago

Luego de haber visitado ya Valdivia, Temuco, Pucón y Concepción llegamos a Santiago, la capital de Chile. Fundada el 12 de febrero de 1541, por Pedro de Valdivia (enviado por Francisco Pizarro) oficialmente con el nombre de Santiago de la Nueva Extremadura en honor al Apóstol Santiago, santo patrono de España, en las cercanías del cerro Huelén, renombrado por el conquistador como «Santa Lucía».

El cerro de Santa Lucía

Llegamos muy temprano, poco antes del amanecer, pues al que madruga, Dios le ayuda, he he! Los buses en Argentina y Chile tienen horarios que nos parecieron un poco raros, como llegar a las 3:30 o 4:00 de la mañana y no siempre hay transporte urbano a esas horas. En fin, esperamos en la Terminal de buses a que abriera el metro mientras desayunábamos un café y un pan de dulce. Fuimos entonces en metro hasta el centro, caminamos por la calle Ahumada donde tienen varios Cafés con meseras en minifalda y donde no hay mesas, sólo una barra donde van los empresarios y empleados a tomar un café, un taco de ojo y se van a trabajar, luego regresan al atardecer, claro! y llegamos a la plaza pincipal.


Pudimos caminar por el centro con tranquilidad, con calma y fuimos testigos de cómo cambiaba la luz y cómo pasaba de ese silencio sólo interrumpido por el canto de algunos pájaros, al bullicio del centro de esta gran capital. El sol, la gente, los vendedores, el ruido, le Feria del Libro y la actividad en general llenaron esta plaza en un par de horas, desalojando a algunos vagabundos que van a medio dormir, pues se acercan los fríos del invierno en el Hemisferio Sur.









Como les decía, el centro es bastante antiguo, en la Plaza principal están la Catedral, el Museo de Bellas Artes, el de Arte Precolombino, el Palacio Postal y algun otro que no recuerdo ahora, pero lo que nos sorprendió fue ver que allí no está el Palacio de La Moneda! Éste se encuentra a 3 calles de distancia y con razón, pues tiene toda una cuadra para el edficio, el patio, una explanada al frente y un jardín atrás. Es muy bonito! Ya no se notan los bombardeos que recibió el 11 de Septiembre (1973) cuando el golpe de estado y ahora más bien  tiene muchos soldados (algunos a caballo), cámaras y demás cosas de seguridad. Llegamos con la luz del amanecer y ya había gente llendo a trabajar.

Estuvimos un buen rato, esperando a que abriera el internet más próximo (en el centro hay muchos y luego descubrimos también unos restaurantes baratísimos de comuda boliviana y peruana) hasta que finalmente abrió uno y vimos en Couchsurfing la respuesta de un chico llamado José Claudio Ceppi, quien ya hospedaba a dos canadienses en su apartamento, pero afortunadamente tenía un poco de espacio extra para nosotros. èl vive ahora que regresó de estudiar en Canadá con sus papás, está readaptándose a la vida en Santiago, pues estuvo varios años fuera y tiene muchas ganas de contribuir a que Chile sea un mejor lugar para vivir él y la sociedad en general, además practica guitarra!  Que haya mucha gente así, por favor!

Y fue muy bueno conocerles, pues gracias a José Claudio (Pepe) fuimos junto con los canadienses a colaborar en una escuela haciendo algo de música y jugando con niños en un barrio llamado La Pintana, que es un suburbio en las afueras de la ciudad y que celebraba en esas fechas el aniversario de un centro comunitario. Fuimos muy felices... los niños y nosotros!

Luego de pasar algunos días con José Claudio, y ya que los canadienses fueron con otro couchsurfer más cerca de la Pintana donde querían participar más, nosotros también nos mudamos: Al centro! Con Jessica y Christopher, que son dos norteamericanos que ahora viven en Santiago, conociendo y vivendo su amor en el Sur. Son de ésas parejas que se quieren, se abrazan y se besan mucho! Very nice to meet you, guys!

Durante esos días, ya más cerca de las actividades culturales del centro de Santiago, fuimos una tarde a ver  una película rusa llamada "El Concierto" en el cine El Biógrafo, que es un cine recuperado por el gobierno de la ciudad y administrado para presentrar cine de arte a precios bajos. La película resultó muy buena, una comedia con buenas actuaciones, una trama que no se adivina tan fácilmente y música del Tchaikovsky (El concierto en Re menor para violín y orquesta, favorito de mi mamá, por cierto)

Como queríamos quedarnos varios días en Santiago mientras nuestros amigos Alex (bueno, Alejandro, pero yo me costumbré a decirle Alex, ni modo, compadre!) y Carlo se desocupaban de sus actividades de la escuela, fuimos a dos reuniones de CS, una en un bar de precios altos y otra en lo alto de un cerro, en ambas tuvimos buenas charlas, a la segunda (en un lugar para pic-nics llamado en el Ermitaño en el Cerro de San Cristóbal) fue Branko sólo mientras yo exploraba lugares para tocar música. Aunque al final los mejores lugares que encontré no eran en el centro (donde ya hay mucha gente pidiendo dinero, vendiendo calcetas, chicles, chocolates, etc) sino en Las Condes y Vitacura, barrios "chic"donde no hay un vendedor o músico tras otro y en varios lugares pude tocar en el interior del restaurante, especialmente uno de comida mexicana donde me trataron muy bien, almuerzo y cena incluídos, Yummm!

En el centro además es donde se dan cita las decenas, cientos y hasta miles de manifestantes que protestan por las políticas neoliberales del gobierno de Piñera (el presidente en ese momento), sobre todo en relación con el proyecto Hidroaysén, que contempla la construcción de cinco plantas hidroeléctricas en la Patagonia chilena, en la región de los lagos (se acuerdan de hace dos notas escribimos sobre Valdivia?), así como las protestas de los estudiantes por el alto costo de las matrículas, exigir mejoras en los planes educativos, poner fin al lucro excesivo y mejorar los planteles. La mayoría de las protestas terminan en persecusión de los estudiantes por parte de la policía (acá les llaman Los Pacos) con tanques que lanzan agua apestosa, gases lacrimógenos y la detención de varios estudiantes y simpatizantes. Con todo, nosotros decidimos asistir como observadores (mirábamos atentos y escuchábamos las consignas como "Piñera, escucha, ándate a la chucha!")

Estos conflictos siguen al día de hoy, esperamos que el sistema educativo impuesto desde los tiempos de Pinochet cambie para bien y que a su vez nosotros podamos cambiar nuestros hábitos de vida suficientemente para que los megaproyectos no sean necesarios, ni la necesidad energética ni el lucro se impongan al cuidado por la naturaleza.

Después de varios días de buenas conversaciones, cenas con vinito tinto y conociendo más gente (incluyendo una chica que trabaja para Google) amistades de Jessica y Christopher con quienes quedamos muuuuy agradecidos y con ganas de vernos después,  nos mudamos de nuevo, esta vez a casa la casa de nuestro amigo Alex, a quien conocimos en Ecuador (viajando con su amigo Carlo, también un excelente persona y otros que no conocimos) y que vive en Las Condes, un barrio elegante un poco lejos del centro. Alex está un poco apenado de como le llama él  "lujo innecesario" que representa este estilo de vida en este barrio, él es un ser muy conciente, muy amable y un hombre de acción. Por eso está estudiando Derecho, pues genuinamente quiere ayudar para que su país y el mundo sea un mejor lugar para vivir. Estamos muy contentos de conocerle y esperamos que siga firme en sus convicciones y eso le lleve  a realizar sus sueños y proyectos.

Cocinando en casa de Alex

Alex nos invitó a escuchar una clase en la Fac de Derecho a la que él asiste con un profesor de historia de la econocmía chilena. Hablaba cómo a finales del siglo XIX la mayor fuerza económica era la minería, pero al hallarse en el desierto de Atacama grandes yacimientos  de un tipo de salitre que se ocupa para hacer fertilizantes y explosivos, varias compañías inglesas compraron las acciones de empresas chilenas en el norte (donde se encontraron esos yacimientos) y se enriquecieron mucho. Fue la etapa en la que Chile le peleó y ganó el territorio de Antofagasta a Bolivia, de un cierto movimiento en la economía chilena para algunas de las familias asociadas con los ingleses y la ampliación del "abismo" entre éstas y las clases obreras.



Con la invención del salitre sintético, el interés por  el natural decayó tremendamente. En 1971 la ya decadente industria del salitre fue nacionalizada, asumiendo su explotación la Sociedad Química y Minera de Chile, que posteriormente fue privatizada, siendo en la actualidad la principal y casi la única empresa dedicada a esta actividad.

Detalle del Cerro de Santa Lucía

Detalle del Cerro de Santa Lucía

Valparaíso y Viña del mar

Como se acercaban purebas en la escuela para Alex, decidimos dejarlo unos días y aprovechar para conocer Valparaíso, del que tanto se habla y Viña del Mar, famosa por sus festivales internacionales de cine y  música. Valparaíso es más famosa por sus calles empinadas y casitas pintorescas, por su vida bohemia y sus noches de fiesta. Todo eso lo pudimos comprobar en pequeña escala.


En Valparaíso nos recibió un CS llamado Néstor, quien compartía apartamento con dos chicas, de las cuales sólo conocimos a una, Sigrid. Néstor trabajaba mucho esos días y no pudimos mucho salir de paseo, además nos tocaron  días ya de pleno invierno, con lluvia y neblina.
Néstor fue muy amable de comaprtir sueños y proyectos con nosotros, no sólo un lugar para estar, sino una buena convivencia... y muchos videos divertidos de animales graciosos!

Fue difícil salir a tocar música en Valpo! Aunque la gente siempre fue muy amable, eso reconfortaba y al final pude tocar en varios restaurantes de la zona más bohemia. Pero más difícil aún fue Viña del Mar, donde hay muchos guardias de seguridad por todas partes, y hasta me quedé molesto con la gente de un restaurante de comida mexicana (pero sin ningún respeto por lo mexicano, tocan rock pop, su especialidad son los Tequila shoots y sus guardias y el capitán de meseron fueron muy descorteses) Uf! Qué invierno en Viña, hasta los corazones se enfriaron!

Aunque debemos reconocer que visualmente Viña del Mar es muy atractiva, por la arquitectura, la iluminación, estar junto al mar, lo elegante del casino y los yates en el muelle son de película. También fuimos testigos de que en Valparaíso el movimiento estudiantil que ya conocíamos en Santiago tienen mucha fuerza y su lucha va muy en serio. Y cómo no! si años de trabajo pueden depender de una buena educación y años de pagos pueden depender del plan de financiamiento que te permitan tener. 

Grandes manifestaciones y mucha dignidad. Qué interesante país es Chile! Y sin mencionar  mi serie favorita 31 minutos, las cervezas artesanales y el acento de los chilenos! Rsperamos que la sociedad vaya avanzando hacia un respeto pleno de sus derechos como ciudadanos, autónomos y participativos.





De regreso a Santiago

Regresamos a Santiago y volvimos a visitar a Jessica y Chris, que muy amablemente nos alojaron un par de noches más. Salimos co Alex a tomar una cerveza y yo salí mucho a tocar el domingo en Vitacura. Allí un hombre que cuida autos me platicó que gana casi como un licenciado y mantiene 3 hijos con lo que le dan por cuidar carros cerca de un restaurante de lujo. 

Además de las protestas estudinatiles, vimos varias manifestaciones de otros grupos sociales, gays, hari Krishnas, trabajadoras luchando por derechos en maternidad, desfiles estudiantiles por días de fiesta cívicos, etc. Chile es un país que está en movimiento, con una belleza impresionante y con mucha actividad, después de un periodo difícil de su historia. Es un momento importante para muchos chilenos y nosotros alcanzamos a ver unos instántes de esta historia que se escribe hoy.

 Otros dos acontecimientos importantes para nosotros que ocurrieron en Santiago, agradables y benéficos para nuestra conciencia fueron:
1-Conocer a Diego Bárcenas, amigo de mi primo Gabriel, que al enterarse de que estábamos en Chile me sugirió conocer a éste cuate con el que ha trabajado en Europa. Y fue muy bueno! Compartmos un cafecito y una laaaarga charla (a cuenta de Branko, ya saben) en la que encontramos muchas coincidencias en puntos de vista, muchas ideas e informaciones sobre cuestiones internacionales y muchos sueños por realizar también. Es muy gratificante ver chicos jóvenes como Diego y Alex que tienen mucha convicción y honestidad.
2- Volvimos a ver a Ana Cofré, nuestra CS-ahora buena amiga de Valdivia! Ella viajó con su primo Christian a Santiago y quedamos de vernos en el barrio Bellavista.
Fue Muy muy muy bonito vernos de nuevo y poder charlar sobre cuestiones de Chile, de México, de Latinoamérica y del mundo entero al son de música de trova en uno de los barecillos del barrio Bellavista, cerca de donde Neruda tenía su casa, ahora llamada La Chascona.
Anita es una chica preparada, inteligente y muy amigable, así que conversar con ella siempre es una delicia. Qué bueno verla otra vez y ya nos estaremos viendo en algún momento más adelante, seguro!

 Y así con mucha gratitud en el corazón, tomamos el bus hacia Mendoza, de regreso a Argentina, donde esperaba pasar mi cumpleaños en alguna reunión sencilla con algo de música... pero nos esperaba lo inesperado! Mendoza y San Luis nos dieron sorpresas!

Acá les dejamos unas fotos del bellísimo camino entre Chile y Argentina, por los Andes, maravillas de la Naturaleza. Disfruten y nos vemos la próxima.

Qué tal la carretera!

Desde el sur con un par de corazones cada vez más cálidos,
Arturo y Branko